Arce palmatum yamamomiji Lugh - 2019

24-03-2019
Seguimos con este arbolito.
El año pasado se intentó sin éxito acodar por varios sitios, y debido a la época no salieron bien. Vale, tampoco tenía demasiado interés en esos acodos.
Se dejó en el chasis, como suelo hacer con todos y este año ha empezado la brotación. Aquí quiero hacer un inciso-apunte:
-He podido comprobar, que cuando hago un trabajo de poda severa en arces, la brotación que la sigue produce unos entrenudos enormes y unas hojas igualmente enormes. Esto lo he vivido en varias ocasiones con mis arces y además lo he visto en algún miembro del foro que ha pasado lo mismo. En un principio lo achaqué a algún fallo de abonado, cuando realmente he comprobado que es esta poda severa la que produce esta reacción. En la temporada que viene y sobre todo la siguiente, los tamaños irán siendo normales.
Dado el inciso-apunte, paso a enseñaros una fotografía de como va el arbol y como efectivamente, ha desarrollado estas hojas enormes, al igual que lo hizo el Sango Kaku Odín en su inicio.

Os dejo un recordatorio de como empezó Odín para que veais que prácticamente es un calco de lo que pasa en este arbolito. Abajo, Odín con unas hojas enormes que me afané en ir quitando para sustituirlas por otras de un tamaño más normal.... bueno, creo que es totalmente innecesario hacerlo. Simplemente hay que dejar que el arbol se reponga de la poda y el solito irá produciendo hojas normales conforme se siga trabajando.

Por el momento poco más puedo decir de este arbol. Más adelante, cuando las ramas adquieran una longitud adecuada, haré todos los injertos necesarios para que tenga una ramificación lo más perfecta posible y aprovechar este año de crecimiento libre para que engorden y agarren bien. Publicaré una actualización cuando haga los injertos y cuando haya algo reseñable. Ya el año que viene seguiré trabajando la ramificación y en fin... ya se sabe.
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Resto del  año.
La brotación la hizo bastante escasa, con multiples brotes en el mismo punto y en sitios inadecuados, así que no hubo más remedio que injertar ramas allá donde el arbol no es capaz de brotar o lo hizo en un sitio incorrecto. Esto no es problema para un arce, así que me puse manos a la obra y cuando las ramas estaban lo suficientemente largas, hice injertos donde era necesario.
Como comento antes, este arce hace grupos de brotes en el mismo punto, lo que provoca como ramilletes de ramitas de las cuales luego hay que ir seleccionando para que no provoquen abultamientos. Ya he tenido que eliminar varios de estos abultamientos, lo cual ha provocado grandes heridas en el tronco. Debo controlar esto bien para que el tronco no sea un cúmulo de cicatrices.
El resto del año se le ha dejado crecer libremente para propiciar la fusión de los injertos y fortalecer el arbol. Como dije antes, dado que me he pasado bastante con el abono, no ha sido posible unos grandes crecimientos, pero es lo que hay.
Además, he observado que si le das mucha caña a un arce, al año siguiente reacciona con unas hojas enormes, me lo han hecho todos los que han pasado por mis manos. Una vez les doy la grán poda de reducción para quedarme con el tronco, el año siguiente es un año de grandes hojas. En el segundo año, recuperan su tamaño normal y su coloración natural.

Una vez llegado el otoño y completado el ciclo, le he separado los injertos y lo he podado para prepararlo para el año que viene. He dejado un injerto que no ha fusionado bien y tendrá que esperar a completar un nuevo ciclo para ser separado de la rama que lo alimenta.


Y nada más. A este arce le falta muchísimo trabajo y muchísimas cosas que corregir. Quizás es uno de los arces que más trabajo me va a dar, pero los retos te hacen aprender y valorar más a esos arboles "rebeldes".
De momento el arbolito no tiene gracia ninguna.... pero todo tiene un principio.
Nada más!!!!

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